El Universal
Sábado 16 de enero de 2010
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
La superstición impera entre muchos escritores. Aunque varios publicarán sus novelas o libros de cuentos este 2010 y trabajan afanosos en las historias donde ya están bien enfilados, son reservados a la hora de compartir algo de la trama. Hay quien dice que se puede sebar, no la lograrán escribir nunca o que “en el fondo debe ser esa actitud tan peligrosa de encontrar razones extrañas para explicar mis limitaciones”, como señala en broma Élmer Mendoza.
No hay escritor sin un tema que ronde sus cabezas y sus noches. Salvo Ángeles Mastretta, la celebrada autora de Arráncame la vida que asegura jocosa: “¡Horror al crimen! mi proyecto es dar con un proyecto y ponerme a hacerlo. Ojalá y ya hubiera puesto siquiera la primera frase”; todos los demás narradores consultados por KIOSKO tienen la vista fija en el tema o temas que desarrollan.
Algunos, quizás porque ya están concluidas sus obras pero también porque no son supersticiosos, relatan buena parte de la historia que han ido construyendo paso a paso y que verán la luz este año. Hay quien, como Jorge Volpi, tienen perfectamente clara su historia aunque está recién arrancada y es muy ambiciosa. “Justo estoy empezando un proyecto de novela, bastante largo, que por supuesto no estará listo este año (y probablemente tampoco el siguiente) pero del que por ahora no quisiera hablar. Lo siento. En 2009 publiqué dos libros, ahora toca un poco de silencio”.
Supersticiosos o no, reservados o expresivos, los escritores consultados dan avances de la obra en la que trabajan y que quedará lista en los próximos meses. Algunos dicen poco y en ese poco muestran mucho de sus temores o convicciones literarias.
ÉLMER MENDOZA
Trabajo en un guión de cine, es una historia fantástica cuya base es el viaje de tres amigos que se descubren a sí mismos. Salen de su pueblo siguiendo una mujer, pocos kilómetros de viaje y entran en un espacio desconocido que se enriquecerá conforme avanzan. No hay sorpresa al final. Igual tienen presencia los factores que definen este país, que como bien lo definió Bretón, es surrealista, o como dice mi tía, un país que no lo entiende ni su p. madre. Es un acto de creación con Jorge Satorre, un artista conceptual que ha reunido un grupo alrededor de una idea. Estoy entusiasmado. Y al lado, por unos días solamente, mi nueva novela, de la que aceptarás que aún no declare, ya ves que soy algo supersticioso, que en el fondo debe ser esa actitud tan peligrosa de encontrar razones extrañas para explicar mis limitaciones.
ÁLVARO ENRIGUE
Acabo de terminar una novela muy gorda -unas 500 cuartillas, llevo cinco o seis años trabajando- pero todavía no sé qué hacer con ella. Me imagino que saldrá éste año, pero tengo que trabajar mucho con ella todavía.
Se llama Decencia. Hay dos hilos narrativos: uno es un roadnovel en que unos jóvenes terroristas secuestran a un plutócrata de Guadalajara y otra es una historia de crecimiento en el México de la posrevolución. La idea es que en el centro del libro se juntan los dos relatos y los guerrilleros de la Liga 23 de septiembre se ven obligados a convivir con un general victorioso de la Revolución de 1910 en un cádillac 1973 que cruza Michoacán a mil por hora. Supongo que es un relato entre festivo y nostálgico de la corrupción.
MÓNICA LAVÍN
Estoy trabajando en un libro de cuentos, después de la novela de Sor Juana, está el cuento que siempre me atraviesa cuando escribo novela. Son cuentos que tienen que ver con la felicidad, no es que necesariamente sean felices, hay un poco de ironía en su búsqueda o en el centro; los personajes están buscando algo que los lleva a otra cosa. Siempre en mis cuentos mis personajes no tienen salida y aquí sí, estoy explorando por otro lado. En novela estoy pensando qué voy a escribir, por lo pronto un libro de cuentos es lo que veremos este año.
EUGENIO AGUIRRE
Es un ensayo sobre la historia de la sexualidad de los mexicanos en tres volúmenes que saldrán a partir de este año. El primero va de la época Prehispánica a la Conquista; el segundo abarcará del siglo XVI al XIX y el tercero incluirá los siglos XX y XXI. El título tentativo es Pecar como Dios manda. El primero está prácticamente listo, incluye a los nahuas, mayas, mixtecos y zapotecos y una breve parte de los primeros años de la Conquista y la conducta sexual de los conquistadores con algo de los primeros judíos que llegaron a estas tierras. Está el amor alegre, el cautivo y feliz de estas culturas y las transgresiones sexuales que eran castigadas con severidad, como el adulterio y la violación. Revisé más de 100 fuentes bibliográficos y archivos. Encontré muchos mitos y leyendas, anécdotas divertidas en textos de Miguel León Portilla, en varios anales y crónicas como la Mexicacoyótl, el Alvarado Tezozomoc, las crónicas de Motolinía y De las Casas. La propuesta es dar una idea lo más completa posible de cómo conceptualizaban la sexualidad y el cuerpo humano, cómo se comportaban las deidades vinculadas a los pecados carnales y las transgresiones sexuales.
PEDRO ÁNGEL PALOU
Qué pasa con el amor cuando la distancia y otros amores -de ambos- han consumidos los años y las suertes de dos personas. Una pintora ha ido a Japón y se ha enamorado de su viejo maestro de grabado. Tiempo después llama a su mejor amigo, antiguo amante, para consolar su dolor.
Él, un músico que ha descreído de toda interpretación y ejecución musical pero que trabaja con ahínco en partituras de sus “maestros antiguos” viaja hasta el país frío donde vive su amiga del cuello largo. La novela, intensa y pasional será publicada con el título La profundidad de la piel, por Norma este año.
Estoy trabajando ya en los detalles finales y en ese perro asunto que es la prosa, como decía Flaubert: no acaba uno.
JORDI SOLER
Ahora estoy trabajando en una novela que tiene a Irlanda como escenario; el narrador es un diplomático mexicano, el agregado cultural de la embajada; su afición por la literatura lo lleva a perseguir, junto con un renombrado poeta irlandés, el rastro que dejó Antonin Artaud en la isla, durante su breve visita en 1937. Como puede verse, nuevamente, el narrador se parece bastante a mi. Calculo que la novela estará lista después del verano, y después vendrá el proceso de edición sobre el cuál no tengo control ni, consecuentemente, pronóstico alguno. Antes de esta novela aparecerá un libro de ensayos que se titulará Salvador Dalí y las más inquietante de las chicas ye-yé.
GUILLERMO FADANELLI
Estoy terminando un ensayo sobre ética y literatura. Se publica mi novela Hotel DF y un libro de relatos.
Además Vienen varias traducciones de mis novelas (hebreo, turco, italiano y demás). Pero este año haré por fin una pausa en la literatura (no más libros). He tenido suficiente. Entraré a la política y crearé un antipartido. Ya estoy en eso.
ANA GARCÍA BERGUA
Ahora trabajo en una novela situada en los años 60 en la ciudad de México, donde priva ese ambiente del cambio de valores, del cambio de generaciones, un poco el ambiente intelectual pero sin meterme demasiado porque luego entra en unos líos espantosos y luego no te quedan tan bien. Es una historia de pareja, de un matrimonio; últimamente ando más metida en esos temas.
ÁLVARO URIBE
Soy supersticioso como muchos escritores y si hablo de esto me siento impotente de poder escribir. Lo único que puedo decir es que no se parece a Expediente del atentado, ni tiene nada que ver con Federico Gamboa, ni es histórica pues lo único que intento hacer siempre es llevarme la contra; como a Expediente... y a Gamboa le ha ido relativamente bien, estoy haciendo todo menos eso. Ni siquiera sé si es una novela pues trabajo por fragmentos, pero en todo caso es una narración. No digo más sino se me seba.
FABIO MORÁBITO
En realidad estoy escribiendo poesía, nada de novelas, cuentos ni ensayos. Pura, simple y pobre poesía.
ELENA PONIATOWSKA
Todavía no le puedo decir porque no tengo ni el título, pero sí sé que tendré que entregar esta novela a mitad del año. No es novela histórica, es ficción basada en la realidad, que tiene a México como escenario y también está Europa; yo siempre me meto en mis demás novelas, pero en esta no.
EDUARDO ANTONIO PARRA
Lo que no quisiera es quemarla, es un poco de superstición. Estoy trabajando a la par un libro de cuentos y una novela. Supongo que primero se dará la novela que es histórica.