El Universal
Domingo 07 de febrero de 2010
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Antes que Harry Potter -ese mago niño que ha generado una fascinación especial entre los jóvenes lectores- existió Merlín, que es inspirador de casi todos los magos de la literatura universal. Sin embargo después de ellos ha surgido una literatura fantástica protagonizada por magos, hechiceros y adivinos que hacen “encantamientos” para conquistar a los lectores.
Aunque en términos modernos el mago es una especie de astrólogo o adivino que practica magia, hechicería o brujería, el más claro ejemplo en la magia sin duda es Harry Potter, el aprendiz de mago que estudia en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y que vive aventuras increíbles a lo largo de siete años.
Pero, ¿por qué seduce a los jóvenes la magia?, la experiencia editorial le permite a Laura Lecuona, editora de SM, tener una respuesta: “El tema de la magia fascina a los niños porque en la magia no rigen ni las reglas de los mayores ni las leyes de la física y entonces, cuando hay magia, todo es posible. Cuando hay magia las tragedias tienen vuelta atrás, cuando hay magia los deseos se pueden convertir en realidad”.
La editora de niños y jóvenes asegura que varias propuestas editoriales protagonizadas por magos que hay en el mercado no responden a una moda, “aunque está claro que el mago más famoso es Harry Potter y a él le han seguido nuevos llegados al mundo de la magia”.
Con unos cuantos pases mágicos
Si Merlín forma parte de la imaginería colectiva y es el brujo por antonomasia hasta el punto de que pronunciar su nombre es casi sinónimo de misterio y aventura, Harry Potter, la saga juvenil de J. K. Rowling ha generado una dinámica literaria en ciernes que se inscribe en otras series fantásticas llenas de magos y magia, como El señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien, Las crónicas de Narnia, de C. S. Lewis, y La materia oscura, de Philip Pullman.
Larisa Curiel, editora de literatura de Urano, asegura que la magia y la fantasía es un mundo que interesa a los jóvenes porque podría ser real. “Al final es fantasía, es este mundo mágico pero está descrito de manera tan congruente que parece posible. En Harry Potter los lectores piensan al final que todo podría ser. Siempre puede estar este mundo alterno que no conocemos y puede ser que alguna persona que vive en este mundo real vea que puede tener nexos con el mundo mágico”, comenta la editora.
Para Laura Lecuona el fenómeno responde a la tradición oral. “Si hacemos una analogía entre el desarrollo personal y el desarrollo de la humanidad, en los pueblos primitivos regía el pensamiento mágico más que el lógico o el pensamiento científico, cosa que también pasa con los niños. Para ellos Santa Claus es una persona viable y verosímil”.
Las pócimas son secretas
La cuestión es central en este género es la siguiente: ¿cuáles son los secretos de la magia en la literatura? La respuesta la tienen los que saben, los editores que hacen desfilar en las mesas de novedades los títulos mágicos que alcanzan con sus campañas de promoción, ventas que dejarían hechizado a cualquiera.
Laura Lecuona no tiene duda de que siempre ha estado presente la fascinación por los magos. “Cuando era niña, era más divertida una fiesta de cumpleaños con mago que una fiesta con payasos; lo que pasa es que ahora los magos tienen una competencia feroz; imagínate competir con Harry Potter y hacer en un salón de fiestas lo que él hace en el cine, eso no es fácil para los magos”.
Por su lado Larisa Curiel sabe que parte de la magia que hay en muchos títulos tiene que ver con el viaje que a la hora de la lectura transporta a los jóvenes a mundos especiales y diferentes, y también a la posibilidad que siempre ven los seres humanos de pensar que “de verdad te puedes evadir de la realidad actual y llegar a otros mundos que sólo pueden existir y vivir en la imaginación”.
Al final de cuentas es un sueño colectivo. “Todos pensamos alguna vez: ´¡Híjole, si yo pudiera ser mago qué deseo pediría! ¡Ojalá me dieran cinco minutos de poderes para acabar con el hambre del mundo o para ganarme el Melate!´; ésas son cosas muy triviales. A través de estas historias se vive esa fantasía y se pone mucha creatividad a ese pensamiento que te puede llevar a todo lo que imaginas”, señala Larisa Curiel, quien es la editora de la tetralogía fantástica de la escritora mexicana Andrea Chapela, quien a los 18 años destacó en al publicar La heredera.
Eleana Pasarán, editora de literatura para niños y jóvenes del Fondo de Cultura Económica, coincide en el tema. Ella dice que la mayor de las magias es “cruzar el límite entre libro y realidad, poder sacar personajes fantásticos de los libros y hacer que personas de este mundo tengan la posibilidad de llegar a ellos”.
Laura Lecuona abunda en los secretos que tienen los libros de magia que conquistan a niños, jóvenes y adultos en la actualidad. “Este tipo de libros gordos que tienen una continuación, prometen poder continuar con el placer de la lectura durante mucho tiempo y eso es muy gustado entre los jóvenes; están entre los que mejor vendemos en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y entre los que más resultan más llamativos para las librerías”, afirma Lecuona.
El abracadabra de las historias
Las historias protagonizadas por magos son muchas, también las que tienen a esos alquimistas o hechiceros como elementos definitorios o, más aún, aquellos relatos donde la magia permite a los personajes pasar de un mundo a otro con la facilidad con que se deja la realidad para, “por arte de magia”, entrar a un mundo paralelo: el de la fantasía.
Luego de las siente entregas de Harry Potter y de las anteriores sagas mencionadas que han sido llevadas al cine, al joven aprendiz de mago le han seguido otros protagonistas con poderes fantásticos, como Quentin Colwater, el personaje de Los magos, de Lev Grossman; Álex, el protagonista de El quinto mago, de Francesc Miralles; Dana y Kay, los personajes principales de la tetralogía Crónicas de la torre, de la española Laura Gallego García; y Randal, el protagonista de Círculo Mágico, que es una saga de libros de aventura y fantasía escrita por Debra Doyle y James D. Macdonald.
Pero ésas no son las únicas historias donde los magos y alquimistas juegan un papel central. Es el caso de El ejército negro, un libro de Santiago García Clairac que ha gustado a jóvenes y adultos. La historia la protagoniza un adolescente que en el día tiene una vida común y corriente, pero de noche se convierte en alquimista. La historia es sencilla: comienza con el secuestro del alquimista Arquimaes por el conde Morfidio, quien codicia un pergamino que cree que aquél guarda. Luego la trama da saltos en el tiempo, entre la Edad Media y el presente, cuando Arturo Adragón, un chico de 14 años, vive marginado por sus compañeros de colegio debido a que posee un tatuaje con forma de dragón que porta en su frente y por unas misteriosas letras que tiene por su cuerpo.
También están las historias en torno al mundo de Vaudiz, una ficción de la escritora mexicana Andrea Chapela de quien se ha publicado La heredera y El creador, a los que seguirán La cuentista y El cuento. En la saga de Chapela la magia tiene un peso importantísimo, “pero no es una magia del mago tradicional, de aparecer y desaparecer, sino que es una magia de poderes diferentes de los personajes”, señala Larisa Curiel, quien reconoce que Rexus y Rea son los dos grandes magos de Vaudiz y las dos fuerzas que se oponen y que pueden, a través de la magia, manejar ese mundo.
Una de las historias más adoradas por los jóvenes es la trilogía Mundo de tinta, de Cornelia Funke, en la que hay una bruja llamada Mortola, madre Escorpión, quien es un personaje nefasto. “Ella es una hechicera, se puede convertir en planta, en pájaro”, señala Eleana Pasarán. La editora señala que, en breve, publicarán la reciente obra de Funke titulada Temerario, llena de hadas y personajes mitológicos. “En toda la literatura de Cornelia hay referencias a este mundo fantástico o mágico donde se entrecruzan los caminos entre la realidad y la fantasía”, explica Pasarán.
Magia y realidad virtual
De entre todo lo disponible en este género, la más reciente propuesta mágica es Los magos (Ediciones B), de Lev Grossman, una historia mágica desde la portada, donde no sólo se asegura que “Los magos es a Harry Potter como un trago corto de whisky a una taza de té”, sino que además se propone al lector un juego que combina la realidad física con la llamada realidad virtual.
Para experimentar esta magia virtual, el lector que posea un ejemplar de Los magos debe seguir las siguientes instrucciones: Ir a la página www.losmagos.es, encender la web cam, exponer la portada del libro frente a la cámara y mover el ejemplar hasta que un árbol virtual comienza a extender sus raíces en la pantalla de la computadora.
Gracias a ese efecto, Los magos se ha convertido en el primer libro con portada en realidad aumentada, una tecnología diseñada y programada por RSB Media que consiste, según explican los desarrolladores, en “ver cómo cobra vida una figura en un papel”. Es una animación en realidad virtual vista a través de un software que dará de qué hablar.
El efecto visual es sorprendente y ya ha sido registrado por algunos lectores en http://www.youtube.com/watch?v=1Y8ti3ic3Xg, en YouTube.
Las nuevas tecnologías sin duda han llegado a reforzar la parafernalia que rodea a la literatura fantástica.