Notimex El Universal
18:05
Con la presentación virtual de cinco códices prehispánicos y coloniales, a partir de junio próximo, México contará con su propia biblioteca digital, que reunirá una selectiva lista de los textos e imágenes históricos más representativos de este país. Ellos estarán al alcance de manera rápida y gratuita de los cibernautas de cualquier parte del mundo.
Impulsada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) , el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro de Estudios de Historia de México Carso (CEHM) , la Biblioteca Digital Mexicana será el primer espacio virtual que permitirá la consulta masiva y mundial de las joyas documentales mexicanas. Cinco códices mexicanos prehispánicos y coloniales, bajo resguardado del INAH, serán los que encabezarán la selectiva lista con la que se lanzará el mes próximo la Biblioteca Digital Mexicana a través de la Internet.
Se trata de los manuscritos de los siglos XI al XVI: Huamantla, Colombino, Chavero, La Matrícula de tributos y El Mapa de Siguenza. Lo anterior fue anunciado durante la inauguración del Congreso sobre la digitalización de códices mexicanos, que se lleva a cabo del 19 al 21 de mayo en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) y en la sede del CEHM. El acontecimiento fue inaugurado por Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, con la presencia del director del INAH, Alfonso de Maria y Campos; John Van Oudenaren, titular de la Biblioteca Digital Mundial, proyecto que cuenta con el apoyo de la UNESCO, y el historiador Miguel León-Portilla.
Ante decenas de especialistas en documentos históricos, procedentes de Estados Unidos, Suecia, Italia, Alemania y México, Sáizar refirió que la creación de la Biblioteca Digital Mexicana es uno de los proyectos más sólidos y de mayor envergadura para nuestras generaciones. Agregó que de alguna manera se apuntala en estas celebraciones del Bicentenario del inicio de la Independencia y el Centenario del comienzo de la Revolución Mexicana. Asimismo, dijo que este sitio virtual será una herramienta para abrir el acceso a documentos restringidos, y con ello propiciar la democratización de la información histórica.
Alfonso de María y Campos destacó la importancia de que la memoria mundial forme parte de un movimiento global para que lo más relevante de la historia de todos los pueblos esté presente, a través de los acervos de más de 100 bibliotecas de diversos países, en una sola página de Internet. Me enorgullece decir que entre los más de mil documentos que ya están en la Biblioteca Digital Mundial están cinco códices mexicanos que resguarda la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, y que son una fusión singular entre documentos históricos y una obra de arte, mismos que encabezarán la nueva Biblioteca Digital Mexicana.
Se trata de los códices de Huamantla, que data de 1592 y describe la emigración de un grupo de otomíes desde Chiapan, en el actual Estado de México, hacia Huamantla, hoy Tlaxcala; y el Colombino, del siglo XII, que registra la hazaña política y militar del señor mixteco Ocho Ciervo durante el siglo XI. Otro de los códices es el Chavero de Huexotzingo, que data de 1578, que muestra el sistema tributario y la economía de la región de Huejotzingo, en el actual estado de Puebla). El Mapa de Siguenza, del siglo XVI, presenta la migración de los mexicas desde Aztlán a Tenochtitlan.
El otro manuscrito es La Matrícula de tributos, realizado entre 1522 y 1530, el cual registra en escritura pictográfica los tributos que los pueblos pagaban a México-Tenochtitlan, en el momento de la Conquista. Estos antiguos documentos ya se encuentran en la dirección electrónica de la Biblioteca Digital Mundial: http://www.wdl.org/es/. La iniciativa de la Biblioteca Digital Mundial cuenta con el respaldado de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) , a la cual México se integró hace dos años, con la incorporación de los cinco códices a este acervo virtual.
En concordancia con este proyecto surge la Biblioteca Digital Mexicana, en la cual se busca incluir los tesoros documentales mexicanos, tanto prehispánicos como coloniales, así como los relativos a los periodos independentistas y revolucionarios