Sábado 22 de mayo de 2010
El Universal
Craig Venter, el jefe del equipo científico que ha creado en EEUU la primera célula viva sintética, aboga por nuevas regulaciones para evitar abusos de esa “poderosa tecnología”.
“Creo que las regulaciones existentes no bastan, y como inventores de esto y responsables de su desarrollo, queremos ver que se hace todo lo posible para prevenir abusos”, afirmó Venter en declaraciones al diario británico The Independent.
“Intentamos tomar toda las medidas responsables posibles. Creo que es el primer caso en el campo científico en que se ha llevado a cabo un amplio estudio bioético antes de acom eter los experimentos”, agregó el científico.
“Ello forma parte de un proceso en marcha que hemos impulsado nosotros mismos para garantizar que la ciencia procede éticamente, que reflexionamos sobre lo que hacemos y que tenemos en cuenta las implicaciones para el futuro”, asegura el experto estadounidense.
Reacción en la Casa Blanca
El controvertido avance científico ha generado diversas respuestas por parte de los sectores político y religioso en todo el mundo. Por ejemplo, a través de un mensaje difundidó por la Casa Blanca, el presidente Barack Obama pidió a la Comisión Presidencial para el Estudio de Cuestiones Bioéticas que prepare un informe urgente donde “exprese las recomendaciones sobre las acciones que el Gobierno deberá emprender para permitir a los Estados Unidos explotar los beneficios de este sector de la ciencia, en plena evolución”.
Obama subrayó que quiere ser informado sobre los “beneficios potenciales para la salud, la seguridad y otros sectores” de este nuevo procedimiento, así como de “las apropiadas limitaciones éticas” y los “riesgos identificables” relacionados con el mismo, para asegurarse de que sean “minimizados”.
El Vaticano: “no se ha creado vida”
Por otra parte, el Vaticano ha decidido mantener cautela ante el anuncio hecho por el genetista. El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que “es necesario esperar, para saber más del caso” para así poder dar una opinión.
El diario vaticano L´Osservatore Romano, en un artículo del profesor Carlo Bellieni, asegura que “se trata de un trabajo de ingeniería genética de alto nivel, un paso más en la sustitución de parte del ADN”.
“Pero en realidad no se ha creado vida”, precisó el neonatólogo, quien subrayó que se ha logrado “ un resultado interesante, que puede encontrar aplicaciones y que debe estar regulado, como todas las cosas que tocan el corazón de la vida”.
Para Rino Fisichella, máxima autoridad sobre bioética del Vaticano, “´es un gran descubrimiento científico. Ahora tenemos que comprender cómo será implementado en el futuro”, dijo a agencias internacionales.
Rino Fisichella, máxima autoridad sobre bioética del Vaticano comentó: “Si nos cercioramos de que es para bien de todos, del ambiente y el ser humano, mantendremos el mismo juicio”.
“Pero, por otra parte, si este descubrimiento se volcara contra la dignidad y respeto por la vida humana, entonces nuestro juicio cambiará”, dijo el sacerdote Fisichella.
Rino Fisichella, que dirige la Academia Pontificia para la Vida, afirmó que no hay incompatibilidad entre ciencia y fe. “Vemos la ciencia con gran interés. Pero creemos por sobre todo en el significado que debe darse a la vida”´, dijo Fisichella a la televisión estatal RAI. “Sólo podemos llegar a la conclusión de que necesitamos a Dios, el origen de la vida”.
Para Venter y su equipo, el objetivo “es comprender la naturaleza básica de la vida y los conjuntos mínimos de genes necesarios para la vida. No conocemos todas las funciones de los genes de una sola célula. No sabemos lo que hacen, ni cómo funcionan, así que durante 15 años hemos intentado buscar la forma de poder definirlo en el caso de células muy simples” .
“Eso es lo más importante de la próxima etapa. (...) Se trata de una poderosa tecnología para intentar dotar a los organismos de funciones específicas, por ejemplo, la de fabricar nuevos combustibles a partir del dióxido de carbono o acelerar la creación de vacunas”.
Para él “la ciencia consiste en comprender la vida en sus niveles más básicos e intentar utilizar ese conocimiento para la mejora de la humanidad. Creo que somos parte del progreso del conocimiento científico y de la comprensión del mundo que nos rodea”. (Con información de agencias.)
El Universal
Craig Venter, el jefe del equipo científico que ha creado en EEUU la primera célula viva sintética, aboga por nuevas regulaciones para evitar abusos de esa “poderosa tecnología”.
“Creo que las regulaciones existentes no bastan, y como inventores de esto y responsables de su desarrollo, queremos ver que se hace todo lo posible para prevenir abusos”, afirmó Venter en declaraciones al diario británico The Independent.
“Intentamos tomar toda las medidas responsables posibles. Creo que es el primer caso en el campo científico en que se ha llevado a cabo un amplio estudio bioético antes de acom eter los experimentos”, agregó el científico.
“Ello forma parte de un proceso en marcha que hemos impulsado nosotros mismos para garantizar que la ciencia procede éticamente, que reflexionamos sobre lo que hacemos y que tenemos en cuenta las implicaciones para el futuro”, asegura el experto estadounidense.
Reacción en la Casa Blanca
El controvertido avance científico ha generado diversas respuestas por parte de los sectores político y religioso en todo el mundo. Por ejemplo, a través de un mensaje difundidó por la Casa Blanca, el presidente Barack Obama pidió a la Comisión Presidencial para el Estudio de Cuestiones Bioéticas que prepare un informe urgente donde “exprese las recomendaciones sobre las acciones que el Gobierno deberá emprender para permitir a los Estados Unidos explotar los beneficios de este sector de la ciencia, en plena evolución”.
Obama subrayó que quiere ser informado sobre los “beneficios potenciales para la salud, la seguridad y otros sectores” de este nuevo procedimiento, así como de “las apropiadas limitaciones éticas” y los “riesgos identificables” relacionados con el mismo, para asegurarse de que sean “minimizados”.
El Vaticano: “no se ha creado vida”
Por otra parte, el Vaticano ha decidido mantener cautela ante el anuncio hecho por el genetista. El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que “es necesario esperar, para saber más del caso” para así poder dar una opinión.
El diario vaticano L´Osservatore Romano, en un artículo del profesor Carlo Bellieni, asegura que “se trata de un trabajo de ingeniería genética de alto nivel, un paso más en la sustitución de parte del ADN”.
“Pero en realidad no se ha creado vida”, precisó el neonatólogo, quien subrayó que se ha logrado “ un resultado interesante, que puede encontrar aplicaciones y que debe estar regulado, como todas las cosas que tocan el corazón de la vida”.
Para Rino Fisichella, máxima autoridad sobre bioética del Vaticano, “´es un gran descubrimiento científico. Ahora tenemos que comprender cómo será implementado en el futuro”, dijo a agencias internacionales.
Rino Fisichella, máxima autoridad sobre bioética del Vaticano comentó: “Si nos cercioramos de que es para bien de todos, del ambiente y el ser humano, mantendremos el mismo juicio”.
“Pero, por otra parte, si este descubrimiento se volcara contra la dignidad y respeto por la vida humana, entonces nuestro juicio cambiará”, dijo el sacerdote Fisichella.
Rino Fisichella, que dirige la Academia Pontificia para la Vida, afirmó que no hay incompatibilidad entre ciencia y fe. “Vemos la ciencia con gran interés. Pero creemos por sobre todo en el significado que debe darse a la vida”´, dijo Fisichella a la televisión estatal RAI. “Sólo podemos llegar a la conclusión de que necesitamos a Dios, el origen de la vida”.
Para Venter y su equipo, el objetivo “es comprender la naturaleza básica de la vida y los conjuntos mínimos de genes necesarios para la vida. No conocemos todas las funciones de los genes de una sola célula. No sabemos lo que hacen, ni cómo funcionan, así que durante 15 años hemos intentado buscar la forma de poder definirlo en el caso de células muy simples” .
“Eso es lo más importante de la próxima etapa. (...) Se trata de una poderosa tecnología para intentar dotar a los organismos de funciones específicas, por ejemplo, la de fabricar nuevos combustibles a partir del dióxido de carbono o acelerar la creación de vacunas”.
Para él “la ciencia consiste en comprender la vida en sus niveles más básicos e intentar utilizar ese conocimiento para la mejora de la humanidad. Creo que somos parte del progreso del conocimiento científico y de la comprensión del mundo que nos rodea”. (Con información de agencias.)
