Las actividades comenzarán este jueves 27 de mayo a las 20:30 en el Museo Casa Redonda, donde se impartirá la conferencia “Jesús Helguera: nacionalismo cultural en los cromos” por Gabriela Huerta.
El viernes 28 a las 11:30 a.m. se develará una placa alusiva en el lugar donde nació el pintor, en las calles Mina y 12, así como un foro a las 20:30 horas en el Museo Casa Redonda, donde los intelectuales Mario Arras, Raúl Sánchez Trillo, Heriberto Ramírez, Margarita Muñoz y José Pedro Gaytán, hablarán sobre la importancia de Jesús Helguera en el arte mexicano.
Los eventos terminarán el sábado 29 a las 11:00 a.m., con los testimonios de la familia y conocidos del pintor chihuahuense; de igual manera se podrá observar una exhibición de objetos de uso diario, imágenes y calendarios del ilustre chihuahuense.
Jesús Helguera:
El autor de los óleos que se reproducían en los calendarios es una figura paradójica en el arte plástico de México. Ningún otro pintor fue tan conocido por amplios sectores de la población y tal vez ninguno es tan poco estudiado y comprendido por especialistas y críticos de arte.
Hijo de español y mexicana, nació en Chihuahua en 1910. Emigró a España cuando aún era niño y allá creció, obtuvo una formación académica sólida e inició lo que parecía una prometedora carrera. Sin embargo, la guerra civil y el ascenso del franquismo lo hicieron regresar al México de los años treinta, en pleno auge del nacionalismo. A Helguera no sólo se le ha estudiado como un universo autónomo, se le analiza a la luz de conceptos como hiperrealismo, nacionalismo, mito, lo cursi, lo kitsch y lo trágico ascendente.
La relación entre el creador y las circunstancias mexicana y española en que vivió, explica por qué sus obras se acogieron con tanto entusiasmo y se integraron en la vida cotidiana de México.
Helguera interpretaba: personajes a representar, cuál el sitio en que se ubicarían y qué elementos secundarios acompañarían la composición. En algunas ocasiones Helguera, se trasladaba a la región elegida para hacer el trabajo preliminar. Helguera idealizaba, sobre todo a los personajes de acuerdo a sus muy personales intereses y gustos, de aquí que las mujeres supuestamente indígenas sean bellísimas mexicanas de la época.