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Marisol Rodríguez | G&E | 2012-01-07 | 12:52:00
Entre la armonía de las notas musicales, teatros llenos y ovaciones, transcurre una de las mayores pasiones del maestro Carlos García Ruiz, director artístico de la Orquesta Sinfónica de la UACJ.
“Cuando uno hace música y el teatro está lleno sucede algo mágico, pareciese que enviamos una energía al público y que nos la devuelve”, comentó.
Admirador de Giacomo Puccini y Mozart, se ha consolidado como uno de los directores de orquesta más importantes de México, destacando también en la escena internacional.
La Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua, el Conservatorio Nacional de Música, el Conservatorio de Música de Montreal y cursos de perfeccionamiento en Europa, han sido parte de su formación.
En su historial figuran más de 350 recitales, conciertos de cámara y con orquesta en escenarios como Roma, Salzburgo, Taipei, Miami, Helsinki, Varsovia, París, Luxemburgo y por supuesto en diversos lugares de México.
Durante la entrevista, previa a una presentación, se muestra relajado, dice que casi nunca sintió nervios, ya que pronto descubrió la fórmula para alejarlos y salir tranquilo a escena, estudiar.
Actualmente, además de dirigir la sinfónica de la universidad, trabaja con la orquesta infantil del Colegio Bilbao y en la coordinación del Programa de Música del Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte.
¿Recuerdas cuándo descubriste tu pasión por la música?
Empezó desde niño, siempre sentí un interés en la música enorme, cuando decidí ya formalmente ser músico fue de adolescente, tenía intereses variados, quería ser pianista, compositor y director de orquesta, conforme avanzó mi vida musical me decidí por la dirección.
¿Por qué director y no músico?
Mi voz como compositor iba a estar completa, convirtiéndome en la voz de otros compositores.
De no seleccionar la dirección, ¿qué hubieras elegido?
Composición, todavía lo tengo planeado en algún momento de mi vida dedicarme enteramente.
¿Cómo te preparas para dar un concierto?
El trabajo previo a un concierto es muy largo, no es un momento antes, es desde que decidimos qué ópera montar, el proceso de estudio y memorización de una partitura que son 500 páginas es muy largo, por más que tenga uno sistematizada la memoria es algo que debe madurar en uno mismo.
¿Qué representa ser el director de dos orquestas (UACJ y Bilbao)?
Es una gran oportunidad y hablando de dirigir ópera es un milagro, tener a tanta gente en escena, mientras más integrantes tenemos, la posibilidad de error se multiplica, tiene que tener uno conciencia superior, trasmitir seguridad y ese conocimiento sin palabras.
¿Cuál ha sido la experiencia de trabajar con niños?
Es un privilegio porque es un proyecto artístico-social a través de la música, específicamente en la orquesta se implementan valores que son valiosos para la vida en todos los sentidos como es el trabajo de equipo.
¿Te consideras un ejemplo a seguir?
No, no soy tan vanidoso, lo ejemplar de mi es que sé que tengo que trabajar, cuando llego a dirigir una ópera y que me aprendo 500 páginas, creo que lo que deben decir de mi es él sabe que tiene que estudiar y lo hace, tiene el respeto por los músicos, por el público y compositor, no hay otro camino más que el trabajo limpio y honesto porque nadie nos ayuda en ese momento, la memoria es traicionera pero sí podemos acorralarla con todos los conocimientos.
¿El concierto que más recuerdas?
Hay conciertos que han sido aquí en Juárez maravillosos, La Novena, Carmina Burana, todas las óperas que hemos hecho han sido verdaderamente momentos mágicos.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro hasta el momento?
Estar en donde estamos ahorita, a seis años de haber creado la orquesta y la licenciatura, creo que es el mayor logro, a pesar de que Juárez vive una crisis, mientras la violencia aumenta nosotros también hemos ido aumentando con el apoyo del público, podemos contar con orgullo que mientras más ha pasado mejor nos ha ido a nosotros.
De los lugares que has visitado, ¿cuál te ha gustado más?
Soy orgullosamente de Juárez, he estado por el mundo entero dirigiendo desde China, Centroamérica, Europa pero siento un privilegio de vivir en la región que vivimos, es una zona de oportunidades y sin duda alguna lo probamos día con día, hay un potencial enorme y en situaciones extremas como las que vivimos podemos obtener resultados adecuados e ideales, creo que somos afortunados de vivir en Juárez.
¿Quién es Carlos García Ruiz?
Alguien que tiene sueños muy grandes, artísticamente soy ambicioso porque quiero hacer las cosas lo mejor posible, soy muy trabajador, reconozco mis debilidades y mi gran fortaleza es que tengo la paciencia para estudiar todo lo que sea necesario para que todo salga lo mejor posible.
¿Cuáles crees que son tus mayores cualidades?
Muy trabajador sin duda alguna, paciente y honesto.
¿Algún defecto?
Luchar constantemente con que quiero que las cosas lleguen demasiado pronto, exigir mucho a los demás como si tuvieran los mismos ideales que yo.
Fuera de la música, ¿cómo es un día en tu vida?
Convivo mucho con mis hijos que también están en medio de la música, tengo los mismos vicios que todo mundo descansar, ver la tele, salir a pasear, algo que debe existir sino el hecho de hacer música no estaría completo.
¿De tu familia que nos puedes compartir?
Tengo dos hijos, un niño de 15 años y una niña de 12 años, en estos tiempos han aprendido que las cosas se pueden hacer de todos modos, que el secreto para que las cosas salgan realmente es el trabajo, tener paciencia y honestidad.
¿Hay alguna frase que apliques en tu vivir diario?
Hay muchas pero dado en el medio musical, recuerdo siempre una frase de un gran director de orquesta, decía cada vez que llego al ensayo y me quito la chaqueta siento que estoy entrando al paraíso, yo creo que los que nos dedicamos al mundo de la música de alguna manera tenemos que prepararnos y hasta cierto punto forzarnos a disfrutar nuestro trabajo, si uno está convencido que esa sesión de trabajo que es dura y cansada es para nosotros el paraíso vamos a hacer mejor nuestro trabajo.
¿Un sueño por cumplir?
Quiero que Juárez sea la capital de la ópera, no digo en nuestro país porque casi lo somos, en el mundo entero, que la licenciatura de música forme a buenos músicos y sea un proyecto social, que con nuestro granito de arena podamos contribuir a darles a los jóvenes una esperanza de vida, a darse cuenta que quien realmente todo el día tiene un instrumento en sus manos cuando caiga la noche no va a agarrar un arma.
¿Qué consejo le darías a los niños y jóvenes que sueñan con formar parte de una orquesta?
Tienen que estudiar, prepararse, encontrar el camino adecuado, es necesario para todos inculcar el trabajo en equipo, cuando escuchemos, respetemos al otro y lo ayudemos creo que inmediatamente el país va a cambiar.