![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw0bu-ylXvpYJ32FVD2rO2oQm0yyehIFjr8J_4jAoqZzzznKXXxasBNn1KVGuR5nVrWIG0GU528sdYHBF8xVt1HP6gKd76e_dyEtFzKTgkvtqgzgELUyfaSgMLabs9Cym-2LWNGHp3RIjR/s400/Justo_Sierra.jpg)
México, 26 de enero.- Justo Sierra, una de las figuras más importantes en la cultura mexicana debido a su aportación como literato, historiador y generador de uno de los proyectos educativos y culturales más importantes que haya tenido el país, fue el autor de tres libros fundamentales para entender la historia de México. Se trata de "La evolución política del pueblo mexicano", "México.
Su evolución social" y "Juárez. Su obra y su tiempo", dijo en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Cristina Barros, bisnieta de Justo Sierra.
"En el campo de la cultura recordemos que alienta y logra la fundación de la hoy Universidad Nacional Autónoma de México, una de las más reconocidas y vitales instituciones del país", afirmó.
Sobre la contribución de Justo Sierra a otras instituciones culturales de México, Barros refiere que reestructuró el Museo Nacional, hoy desdoblado en el Museo Nacional de Antropología; y el Museo de las Culturas.
"Le dio un extraordinario impulso a la Academia de San Carlos, dejó las bases para el Museo de Historia Natural e impulsó la arqueología, el teatro y el Conservatorio Nacional de Música", afirmó.
Al hablar del papel que desarrolló Justo Sierra como educador, Cristina Barros, profesora de Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresó que "la educación fue una de las tareas que realizó con verdadera entrega".
Escribió a su esposa Luz Mayora: "Cuanto atañe a la educación pública me interesa y me afecta profundamente.
Mientras más medito en ello, más clara veo la necesidad ingente de consagrarse a este asunto con devoción inmensa, con afán constante, casi con angustia".
Para Barros, Justo Sierra conservaba viva en la memoria la invasión de Estados Unidos en 1847 y la manera en que ese país arrebató la mitad del territorio nacional, y tenía la convicción de que la mejor defensa del pueblo mexicano era la educación.
Autora de numerosos libros, Barros estimó que el pensamiento de Justo Sierra en nuestros días se hace presente de muchas maneras.
"Destacó su defensa de la educación laica. Como muchos liberales, Sierra fue educado en el catolicismo, sin embargo entendía que mezclar la educación escolar con la enseñanza religiosa, que corresponde al ámbito familiar y personal, se alentaban divisiones y se imponía un credo", añadió. "Como hombre público, como funcionario, antepuso las leyes nacionales a sus concepciones privadas en materia religiosa", precisó.
En su proyecto como subsecretario primero, y luego como secretario de Instrucción Pública, la educación y la cultura fueron los dos grandes pilares. Es que los mexicanos han dejado bases tan sólidas en distintos campos, que siguen vigentes, consideró Cristina Barros
Respecto a si considera que la obra literaria de Justo Sierra está olvidada, la investigadora expresó: "Coincido con Alfonso Reyes cuando expresa que la poesía de Justo Sierra no pudo adaptarse al crecimiento del hombre interior; la amplitud de su visión se desbordó entonces en la prosa. Siendo un buen poeta de su tiempo, en lo personal prefiero sus ensayos y sus crónicas de viaje."
En una opinión del escritor Adolfo Castañón, que comparto, Sierra se expresa con mayor libertad en su correspondencia familiar; ahí muestra mejor su concepción de la vida".
En el contexto de las conmemoraciones de este año por el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana, y a la pregunta de si se le puede vincular a estos hechos históricos, Barros precisó: "Desde luego, pues es indispensable analizar con nuevos enfoques el Porfiriato.
El se adelantó a su tiempo y siendo un hombre de la generación porfirista, deja bases para lo que sería el México contemporáneo. Es puente entre la generación de la Reforma y el México de la Revolución, de la generación del Ateneo de la Juventud. Recordemos que Madero lo nombra embajador en España como un reconocimiento".
Para concluir la conversación sobre Justo Sierra, personaje imprescindible de la historia de las instituciones educativas y culturales de México, Cristina Barros puntualizó: "Quien desee adentrarse en el conocimiento de la etapa posterior al inicio de la Independencia, en los hechos históricos que se sucedieron y han marcado el devenir de México, siempre será recomendable la lectura de La evolución política del pueblo mexicano y Juárez. Su obra y su tiempo".
Es indispensable saber de dónde venimos, cuáles han sido las batallas políticas, sociales y morales que enfrentaron nuestros abuelos, para poder construir ese mejor futuro que tanto anhelamos.
El pueblo mexicano sigue teniendo hambre y sed de justicia, como él mismo lo planteara en uno de sus más recordados discursos". (Con información de Notimex/JJJ)