9 de febrero de 2010
María Esther Beltrán Martínez
Málaga, España.- Un total de 62 obras componen la exposición de Gilbert & George, "Jack freak pictures", serie extensa y ambiciosa que pone en entredicho los valores sociales a través de una provocación irónica, un tipo escándalo de tinte cómico y los sentimientos patrióticos representados como símbolos de fanatismo y opresión.
La religión, la raza, la sexualidad o las críticas al establishment británico constituyen la base de una muestra en la que los colores rojo, blanco y azul simbolizan la bandera británica, que se erigen como los ejes centrales sobre los que versa "Jack freak pictures". En conferencia de prensa, Gilbert & George explicaron que son una pareja que da vida a un solo artista que tiene dos cabezas, cuatro brazos, dos experiencias y libertad para exponer sus ideas.
Con la apariencia de hombres serios y conservadores, señalaron que Málaga es la primera capital en Europa de la gira que se tiene programada por varias ciudades europeas. De gran astucia psicológica y visualmente violenta, "Jack freak pictures" constituye su creación más icónica. Se complementa con la proyección en el Espacio 5 de la película "The world of Gilbert & George", en la que los propios artistas son guionistas, directores y protagonistas, así como el documental titulado "Tim Marlow with Gilbert & George".
En cada una de sus obras G&G forman parte, aparecen a la puerta de su casa en Fournier Street, al este de Londres. La serie "Jack freak pictures" parte de un callejero de Londres ("Hanbury street dance", 2008), de los árboles del patio de su casa ("It shall be griten", 2008). También se encuentran medallas que simbolizan orgullo o patriotismo ("Bleeding medals", 2008) obras de gran formato que recuerdan las vidrieras góticas o a unos inmensos caleidoscopios dominados por motivos geométricos. "Somos artistas que se sienten contentos debido que hacemos lo que nos gusta, tenemos tiempo para pensar en la propia existencia del ser humano, en la sexualidad, la raza, el SIDA, la muerte, la fe o la religión. Presentamos nuestra obra y nos pagan por ello", indicó Gilbert.
Gilbert & George iniciaron su trabajo juntos mientras estudiaban en la mítica St. Martins School of Art de Londres. Desde entonces han marcado una de las trayectorias más prolíficas, extraordinarias y reconocidas del arte británico contemporáneo. Tanto es así, que se han convertido en los primeros artistas vivos del Reino Unido a los que la Tate Modern ha dedicado una muestra.
Habitualmente definidos como artistas pop, lo cierto es que su obra es difícil de etiquetar. Compendio de lo políticamente incorrecto, la técnica utilizada ha ido cambiando con el paso de los años: desde los rostros pintados y las "singing sculptures" a un sistema totalmente digitalizado en el que sólo la obra final adopta forma física. Un característico sistema de reja o paneles en el que siempre aparecen ellos representados. Títulos claros, directos y rotundos que dejan traslucir las inquietudes e inconformismo de sus autores ("Jesus Jack", 2008).
Al respecto, Fernando Francés, director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, señaló que "estamos, quizá, ante los artistas más realistas del mundo y su compromiso personal ha provocado que el público se haya fijado más en la apariencia y en lo superficial que en lo realmente importante. El desconcierto que provoca su trabajo está ligado a su posición inconformista, una posición que les permite censurar sin tapujos todo aquello que consideran hipócrita en la sociedad actual".