El Financiero en líneaMéxico, 23 de febrero.- Será hasta el próximo 3 de abril cuando finalice en el Odeón de París la puesta en escena "Un tranvía llamado deseo", de Tennessee Williams, dramaturgo estadounidense fallecido el 24 de febrero de 1983.
Considerado como uno de los mejores escritores teatrales de su tiempo, aunque logró escandalizar a la sociedad por temas en los que retrató la represión sexual y racial en Estados Unidos, Thomas Lanier Williams, su verdadero nombre, nació el 26 de marzo de 1911 en Columbus, Mississippi.
Fue un polifacético que incursionó en el periodismo, la novela y el guión cinematográfico. Su mayor éxito lo consiguió con sus obras "Un tranvía llamado deseo" (1947) y "La gata sobre el tejado de zinc caliente", estrenada en 1954 y rodada en 1958, las cuales, le valieron el Premio Pulitzer.
Como dramaturgo fue una de las figuras más representativas del teatro contemporáneo por su propuesta sólida y orientada a satisfacer y reflejar situaciones y personajes lamentables, abrazados por la decepción. Así, de esta manera, apuesta a una expresión desde un punto de vista diferente a la de los europeos. Su creatividad se le despertó a los 11 años, fruto de una mala experiencia amorosa y de la intolerancia de su padre respecto a una novia, que le llevó a escribir y a imitar los estilos de Anton Chéjov, D. H. Lawrence y el simbolista Hart Crane.
Tennesse, hijo de Cornelius Coffin Williams y Edwina Dakin Williams, una pareja que años más tarde diría el dramaturgo "era justo una unión incorrecta" ingresó en 1929 a la Universidad de Missouri, para estudiar periodismo. Pero su padre le presionaba para que trabajara, por lo que con la depresión que ello le causaba, tuvo que dejar la universidad y ponerse a vender zapatos, decisión que el escritor recuerda como una situación de "muerte en vida". Sin embargo, logró licenciarse en 1940 en la Universidad de Iowa, año en que estrenó sin éxito su primera pieza teatral. A los 28 años partió a Nueva Orléans, donde decidió cambiar de vida y de nombre. Años después, el mismo personaje explicó esta decisión al comentar que con su nombre real había publicado trabajos faltos de calidad.
Así toma el nombre de Tennessee, porque es el lugar donde había nacido su padre. Williams también fue profesor de literatura, además de periodista, actividades que compartía con su vocación de escritor; fue hasta 1945 cuando le llegó su primer gran triunfo en Broadway con su primera obra "El zoo de cristal", por la que recibió el Premio del Círculo de Críticos Teatrales de Nueva York a la mejor obra de la temporada. "El zoo de cristal" le dio la fama en la época en la que el mundo entero se consternaba con las fotografías de los campos de concentración de la Alemania nazi y los Estados Unidos iniciaban el camino hacia el macartismo.
En todo momento buscó escenarios de violencia y los llevaba a las derrotas que el autor reservaba para sus personajes de continua decadencia en una sociedad que todavía no comprendía el por qué de su estilo. Más tarde, Elia Kazan llevó al cine su texto "Baby Doll" (1956), el cual dio lugar a un escándalo entre el público de la época por el afán destructivo de los personajes, lo que ubicó a Tennessee en un sitio muy aparte de los otros dramaturgos que se inspiraban en el amor y la felicidad.
Sus guiones coincidieron con los rasgos del realismo estipulados por August Strindberg y de Sigmund Freud, el segundo, emprendedor del psicoanálisis que se difundió rápidamente por Estados Unidos. No obstante, siguió cosechando éxitos con "Verano y humo" (1948), revisada y publicada bajo el título "Excentricidades de un ruiseñor", "El tren lechero ya no para aquí" (1964), "La rosa tatuada" (1950), " Dulce pájaro de juventud" (1959) y "La noche de la iguana" (1961). Destacan también guiones como "En el bar de un hotel de Tokyo" (1980), basada en una etapa de la vida del escritor estadounidense F. Scott Fitzgerald y de su mujer, Zeldano. Entre sus trabajos narrativos se cuentan dos novelas "La primavera romana de la señora Stone" (1950) y "Moisés y el mundo de la razón" (1975), así como cuatro volúmenes de relatos cortos "Un brazo y otros relatos" (1948), "Caramelo fundido" (1954), "Un empeño caballeresco" (1969) y "Ocho damas poseídas" (1974).
En sus memorias (1975) puntualizó los problemas que tuvo con el alcohol y las drogas, también su homosexualidad, misma que reconoció públicamente hasta finales de su vida. Esta parte de la misma fue tan dramática como su obras. Conocido internacionalmente y a punto de cumplir 72 años de edad, murió solo en una habitación del hotel Elysee, tras haber ingerido un tubo de pastillas para insomnio. (Con información de Notimex/MVC)
