El Día de Nelson Mandela, el 18 de julio, fue instituido en noviembre de 2009 por la Asamblea General de la ONU "por la contribución del ex presidente sudafricano a la cultura de la paz y la libertad".
Mandela celebrará en familia su cumpleaños, en su casa del barrio de Houghton, en Johannesburgo, según informó su nieta Zwelivelile Mandela, quien explicó que 95 niños de Mvezo, el pueblo natal de su abuelo, y de la cercana ciudad de Qunu, en el sureste del país, viajarán a Johannesburgo para "pasar ese día con él".
Los niños, que han llegado hoy en avión a Johannesburgo, tienen previsto cantar a Mandela el "Cumpleaños feliz" y regalarle tarjetas de felicitación procedentes de su pueblo, situado en la provincia de Cabo Oriental, informó la Radiotelevisión Sudafricana (SABC).
Tanto en Sudáfrica como en otros países, cientos de miles de personas participaran en la campaña "Ofrece 67 minutos de trabajo" voluntario, cada minuto por uno de los años que Mandela ha dedicado en su vida a la lucha por la libertad y la igualdad.
"Los ancianos", un grupo de doce personalidades internacionales reunidas en torno a Mandela para promover el respeto a los Derechos Humanos, pidieron a todo el mundo que esos 67 minutos se dediquen a actividades destinadas a "ayudar a construir un mundo mejor", con mensajes televisados en numerosos países.
Mathole Motshekga, jefe del grupo parlamentario del Congreso Nacional Africano (CNA), el partido gobernante en Sudáfrica y al que pertenece Mandela, anunció que las principales celebraciones oficiales del cumpleaños de Mandela serán en su pueblo, en Mvezo, una comunidad muy pobre.
Motshekga anunció que a las celebraciones de Mvezo asistirá el actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, para participar en la campaña de los 67 minutos de trabajo voluntario y para "Hacer de cada día el día de Mandela".
El coordinador nacional de la campaña El día de Mandela, Buti Manamela, indicó que han pedido a los parlamentarios sudafricanos que dediquen ese día a ayudar a los inmigrantes y peticionarios de asilo y a evitar amenazas xenófobas.
Dirigentes políticos, sociales y empresariales han anunciado que participaran en la campaña, muchos de ellos en labores destinadas a mejorar las condiciones de comunidades pobres, ancianos y niños.
Los llamamientos a celebrar el Día de Mandela se multiplican y, en Sudáfrica, el presidente Zuma envió hoy por televisión su felicitación a "Madiba", el nombre de su clan y el apodo cariñoso que le dan sudafricanos, al que calificó de "padre, líder, camarada y símbolo" para el país.
En su mensaje, Zuma dio las gracias a Mandela por su lucha por la "unidad" de Sudáfrica y de los países africanos y también por "habernos enseñado a abrazar a nuestros hermanos", al promover la reconciliación, un día después de que el Consejo de Seguridad celebrara un pleno informal para homenajearle.
Ayer, delegaciones de los 192 países miembros de la ONU se reunieron en Nueva York para rendir homenaje al carismático Premio Nobel de la Paz y la ministra de Relaciones Internacionales sudafricana, Maite Nkoana-Mashabane, señaló que su país quiere, "en nombre de Mandela, seguir contribuyendo a la paz".
El presidente de la Asamblea General de la ONU, el libio Ali Treki, afirmó que el líder sudafricano es "uno de los mayores líderes políticos y morales de nuestro tiempo" y destacó su opción por el diálogo.
Al igual que otros oradores, la embajadora alterna de EU ante la ONU, Brooke Andreson, resaltó el éxito del líder sudafricano en la conducción pacífica de su país de un régimen de exclusión racial "perverso", el "apartheid", a una auténtica democracia.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó en un mensaje que Mandela es un "ejemplo viviente de los principales valores de la humanidad y de Naciones Unidas" y recordó su actitud de perdonar a sus enemigos para hacer "de todo el mundo un lugar mejor".
Mandela que pasó 27 años en prisión en su lucha contra el apartheid y en 1994 fue elegido primer presidente negro de Sudáfrica al frente del CNA, cargo que ejerció hasta 1999, está retirada de la vida pública desde que hace casi una década, en 1991, sufrió un cáncer de próstata que mermó su salud.